Atrás quedaron ya los Sonetos de Petrarca, de Sebastián Zubieta. Sin
embargo, no quiero dejar de recordar y agradecer esta gran experiencia
de trabajo a dúo con Javier Dragún, contrabajo solista de la Orquesta
Filarmónica de Buenos Aires.
Un agradecimiento especial al
compositor Sebastián Zubieta por confiarme sus canciones, que ojalá
pueda volver a cantar en el futuro.
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